Los consumidores podemos contribuir al cuidado del medio ambiente y lograr otro tipo de mercado más justo y solidario, con la compra de  prendas de algodón orgánico, beneficiosas no solo para el propio consumidor, sino también para su entorno y en el que se genera la prenda.

Actualmente la materia prima más utilizada para la fabricación de ropa ecológica es el algodón biológico, orgánico o ecológico. Al igual que los alimentos ecológicos, este algodón, procede de la agricultura biológica, que no utiliza pesticidas, insecticidas ni productos químicos agresivos o perjudiciales para el medio ambiente ni para el consumidor.

Pero, cuales son las ventajas del uso del algodón orgánico:

1.

PORQUE GENERA UN GRAN IMPACTO A ESCALA MUNDIAL. En el cultivo del algodón trabajan más de 100 millones de campesinos y procesadores en África, Asia y Sudamérica. Es uno de los de mayor importancia, tanto en países industrializados como aquellos en desarrollo.

2.

POR UN CULTIVO MÁS RESPETUOSO CON EL MEDIOAMBIENTE. El algodón convencional recibe el 25% de los plaguicidas utilizados en el mundo cada año. En India, el algodón ocupa tan solo el 5% de la tierra agrícola, pero asume el 55% de todos los pesticidas del país. Los problemas más relevantes del cultivo convencional de algodón, en todo el mundo, son la contaminación de agua corriente por el uso de fertilizantes químicos, el uso abusivo de agua (1200 litros de agua por cada kg. de algodón cosechado) y la salinización de la misma.

3.

PARA QUE LAS CORPORACIONES NO SE APROVECHEN DE LA PERMISIVIDAD DE ALGUNOS PAÍSES. Las multinacionales no corren ningún riesgo y se ahorran recursos destinados a la producción encargando las tareas productivas a otras empresas situadas en países del Sur. De esta forma pueden abusar de la permisividad de sus leyes, las exenciones de impuestos, los bajos salarios, ausencia de legislación social, laboral y ambiental, y prohibición de libre asociación de trabajadores.

4.

POR EL RESPETO A LOS DERECHOS HUMANOS Y LABORALES. Condiciones de trabajo extremadamente duras: salario por pieza realizada, horario laboral abusivo, desprotección en despidos, exposición a sustancias químicas peligrosas, falta de higiene en los centros de trabajo…..

5.

PARA COMBATIR LA EXPLOTACIÓN INFANTIL. En India más de 200 mil menores de 15 años trabajan en las plantaciones algodoneras, en condiciones infrahumanas y al servicio de empresas locales o de conocidas filiales de corporaciones trasnacionales.

6.

PARA CUIDAR LA SALUD DE LAS PERSONAS. La industria textil utiliza productos que contaminan y destruyen el medio ambiente, como es el cloro (para blanquear) o los tintes sintéticos. Según la OMS entre medio millón y dos millones de personas son víctimas de pesticidas e insecticidas. Hasta 40.000 de ellas, pueden ser mortales.

Además el uso de prendas de algodón y otras materias ecológicas, evita alergias, problemas de la piel e intolerancias químicas entre otras.

7.

PARA GARANTIZAR UN COMERCIO INTERNACIONAL SIN COMPETENCIAS DESLEALES.  La sobreproducción de algodón en los últimos años ha provocado una crisis en el sector, creándose unas condiciones comerciales que han perjudicado en gran medida a los productores de países en vías de desarrollo, que han de competir en los mercados internacionales con los precios del algodón, muy protegidos en los  países desarrollados. El 50% de los subsidios a la producción y el 90% a las exportaciones a nivel mundial, es realizado por EE.UU, con un gran impacto en los precios internacionales. Esto hace que en muchos casos los algodoneros, en todo el mundo, tengan que vender una producción por debajo del precio de costo, lo que fomenta prácticas agrarias más dañinas para el medio ambiente y una población más pobre.

8.

PARA FOMENTAR OTROS VALORES. Como es el consumo responsable, entendiendo éste como la elección de los productos y servicios no sólo en base a su calidad y precio, sino también por su impacto ambiental y social, y por la conducta de las empresas que los elaboran.

Adquirir ropa fabricada con algodón orgánico, contribuye a potenciar un mercado más justo y solidario, respeta la naturaleza, cuida la salud de las personas y ayuda a mantener el desarrollo sostenible.